Mi primera semana en el IES Xebic de Ondara ha sido bastante intensa. Puede describirse, propiamente, como semana "de integración", en la que he conocido a muchas personas nuevas y me he ido familiarizando con el centro.
No se me ocurre una forma mejor de resumir mis primeras impresiones que haciéndolo a través de los diferentes espacios que he ido descubriendo en el centro: cada espacio ha supuesto, para mí, un encuentro con diferentes personas, y por tanto, un encuentro con diferentes realidades, ambientes o perspectivas de la educación en el IES Xebic.
He aquí una descripción de los sitios que he frecuentado esta semana:
La sala de profesores:
Este fue el primer espacio al que acudí nada más llegar al centro, antes de comenzar la primera clase, para esperar a mi tutora. También es el lugar en el que he acudido en algunos recreos. He conocido a muchos profesores nuevos (de diferentes cursos y asignaturas, de FP...), y prácticamente cada vez que alguien entraba en la sala y me veía en la mesa por primera vez, se dirigía a mí sonriendo y exclamando: "Un altra cara nova, què bé!", "que eres, de pràctiques?" o "benvinguda!". Entre todos los profesores es una opinión general que "aquest any sou molts de pràctiques", lo cual les parece muy bien. Yo estoy de acuerdo.
Vista de la sala de profesores del IES Xebic
(foto mía)
Creo que la sala de profesores es un lugar acogedor en el que me gusta estar.
El departamento de castellano y religión:
Esta semana he descubierto que este es uno de mis espacios favoritos: quizás es por las bonitas vistas que tiene (el martes de esta semana se podía ver la cumbre del Montgó nevada), o puede que sea porque es muy tranquilo. En esta sala los profesores de lengua castellana y religión comparten el espacio.
Marga me ha presentado al resto de profesoras de castellano. Todas han sido muy amables conmigo, y me han invitado a asistir a sus clases. Asistí a mi primera reunión de departamento el miércoles; en ella se habló, principalmente, del conjunto de actividades y salidas extraescolares planificadas por el departamento de castellano para la segunda evaluación: excursiones a la biblioteca de Ondara, visita al teatro, realización de un cuento de pictogramas en el curso de 1º de ESO, realización de un proyecto sobre el lenguaje sexista en la publicidad para el "Día de la dona" (8 de marzo), exposición de cómics para el día del libro, etc. A lo largo de toda la reunión, que fue coordinada por Marga (es la jefa de departamento), se me trató como a una más y se me invitó a participar de forma activa.
Sé que cuando quiera trabajar en un lugar tranquilo, puedo acudir al departamento. Además, de vez en cuando me encuentro con profesoras muy simpáticas a las que sé que puedo acudir si lo necesito.
En algunos recreos del almuerzo he ido a la cafetería con los compañeros de prácticas que conocí el primer día que estuve en el IES Xebic, Javier y Victoria. Aunque sé que hay otros alumnos de prácticas de diferentes especialidades y universidades, aún no he coincidido con ellos. Creo que los momentos de cafetería me han ayudado a sentirme más integrada en el centro: hemos estado compartiendo entre nosotros primeras impresiones y expectativas sobre las prácticas; al final de esta semana, y después de algunos cafés, puedo decir que, aunque mis compañeros de prácticas sean de una especialidad diferente (plástica), comparto con ellos muchísimas cosas. Entre ellas, la inquietud por adentrarme en el mundo de la docencia, y ver qué pasará mientras lo voy consiguiendo.
La biblioteca:
El departamento de castellano y religión Vistas del Montgó desde el departamento
(foto mía) (foto mía)
El aula "Castellano 2":
Esta es el aula en la que Marga da clase de castellano, entre otras cosas (tutoría y alternativa). He estado presente en clases de castellano de varios cursos (y grupos), y también en una tutoría y clase de asignatura optativa. Los cursos a los que Marga imparte clase son 1º ESO, 4º ESO y 1º Bachiller.
Cada día de la semana, cada vez que entraba en clase con un grupo nuevo, Marga me ha presentado; más bien, me ha dejado que me presentase yo misma. Al empezar cada clase presentándome, he podido iniciar un contacto directo con los estudiantes desde un primer momento: al hablarles yo y dejar que me hiciesen preguntas, he creado una especie de diálogo que me ha permitido participar activamente en las actividades del aula: me he podido acercar a los alumnos cuando hacían actividades para ayudarles, ellos me han estado preguntando dudas, e incluso, el viernes corregí un ejercicio en la pizarra.
Durante esta semana me he intentado fijar, en primer lugar, en el modo en el que Marga imparte las clases (el modo de explicar contenidos y, sobre todo, el modo de gestionar el aula -las actitudes de los alumnos-). Creo que voy a aprender muchas cosas. Lo primero en lo que me he fijado es en que Marga explica de forma muy clara, con una gran sencillez; creo que yo debería aplicarme ese modelo de "claridad y sencillez". Lo segundo que he visto es que Marga permite a los alumnos que se expresen en clase: los interpela constantemente, para comprobar que se entiende lo que explica, y permite que hagan comentarios personales, o que expresen sus opiniones de forma respetuosa; esto me ha parecido muy positivo también. Y por último, lo tercero que he observado -y que es un hecho evidente- es la diferencia significativa que hay entre la actitud de los alumnos de diferentes cursos en el aula.
La cantina:
En algunos recreos del almuerzo he ido a la cafetería con los compañeros de prácticas que conocí el primer día que estuve en el IES Xebic, Javier y Victoria. Aunque sé que hay otros alumnos de prácticas de diferentes especialidades y universidades, aún no he coincidido con ellos. Creo que los momentos de cafetería me han ayudado a sentirme más integrada en el centro: hemos estado compartiendo entre nosotros primeras impresiones y expectativas sobre las prácticas; al final de esta semana, y después de algunos cafés, puedo decir que, aunque mis compañeros de prácticas sean de una especialidad diferente (plástica), comparto con ellos muchísimas cosas. Entre ellas, la inquietud por adentrarme en el mundo de la docencia, y ver qué pasará mientras lo voy consiguiendo.
Vista de la cantina en un día lluvioso
(foto mía)
La biblioteca:
La biblioteca del centro es, como el departamento, un lugar tranquilo en el que se puede trabajar. Es grande, y me ha sorprendido ver que muchos alumnos la frecuentan para tomar prestados libros, o para trabajar ocasionalmente. Yo he estado trabajando algunos ratos de esta semana aquí para ir preparando la unidad didáctica.
La biblioteca del IES Xebic
(foto mía)
Algo que quiero destacar: Marga me ha implicado en las actividades docentes desde el primer minuto que he estado en el centro: cada día, con cada nuevo grupo, al dejar que me presentase ante los alumnos y que estos me hiciesen preguntas durante los primeros minutos de clase; al disponer total libertad en clase para ayudar a los alumnos a resolver dudas; al participar activamente en la corrección de ejercicios; en la reunión del departamento, dejándome participar, etc. En ese sentido, le estoy muy agradecida: pensaba que esta primera semana sería más "de observación", pero de hecho, ha sido desde un primer momento una semana "de implicación". Y es que me siento verdaderamente con ganas de implicarme lo máximo posible.
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